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¿Cómo elegir un buen aceite de oliva?

¿Hay algo más habitual que ir al supermercado o en una web y encontrarte con seis o siete marcas que dicen ser el mejor aceite de oliva? Te ves ahí, enfrente de las estanterías, sin saber qué elegir. Tú solo quieres un buen aceite de oliva, pero ¿cómo sabes cuál lo es y cuál no? Como lo único que tienes delante son botellas, al final te decides por el que escoges siempre o por el que está de oferta.

Pero, ¿no prefieres el aceite de oliva que tiene más beneficios para la salud tenga y mejor sabor?

Entonces, mejor, mucho mejor, conocer el secreto para elegir bien, para llevarte lo que esperabas cuando entraste en la tienda o en la web.

5 claves para elegir un buen aceite de oliva.

1.El color sí puede engañar.

Hay muchos bulos sobre cuál debe ser el color del aceite. Lo cierto es que no es un indicador de calidad 100% fiable. Pero sí te da información de la variedad de aceite que se ha usado. De hecho, como hay personas que tienen tan arraigada la relación “calidad/color”, en eventos de cata se oculta.

Se usan vasos opacos, para que el color no lleve a confusión.

Pero repetimos, aunque el color no puede tomarse como un factor decisivo en sí mismo, es cierto que hay variedades de aceitunas mejores que otras.

Como regla general, decídete por los que tienen un tono más verdoso.

2. Mira bien de dónde viene.

El origen del aceite nos da mucha información. Hay regiones con una tradición aceitera incomparable. Digamos que, en comarcas como la nuestra, la Alcarria, las personas no tenemos sangre, tenemos aceite.

Y esto sucede porque las características de la tierra y el clima son propicias para el cultivo de olivos. Por tanto, también tenemos las mejores variedades de aceituna. Más aún, las bondades de estas variedades se multiplican gracias a nuestras condiciones naturales, así como a los saberes que hemos heredados de nuestros abuelos.

Sobre todo, teniendo en cuenta que el aceite es parte de nuestra identidad, no un simple negocio.

3. Dime a qué huele y te diré si es un buen aceite de oliva o no.

Y hablando del proceso de elaboración, fíjate. Una de las características que separan los aceites en, mínimo, dos categorías es el aroma. El jugo es oro líquido de muchos quilates siempre y cuando se haya respetado su relación con la tierra.

¿Esto qué significa?

Que en un buen aceite de oliva destaca el perfume de la hierba, de la fruta, de la naturaleza que lo ha acompañado en su crecimiento y en su regeneración.

Ten en cuenta que proviene de olivos que llevan nutriéndose décadas.

Si quieres elegir bien, siempre que compres agudiza el olfato. El aroma a historia y a naturaleza es prueba de buena calidad.

Por ejemplo, los Aceites Delgado huelen a un siglo de dedicación a una planta que hemos aprendido a amar desde que nacimos. De hecho, solemos bromear diciendo que nacimos con un puñado de aceitunas y tierra bajo el brazo.

4. Cómo es el sabor de un buen aceite de oliva.

Empecemos por lo más conocido. El aceite de oliva es un alimento muy saludable. ¿Por qué? Bien, la respuesta está en los polifenoles, que son antioxidantes.

Y que aportan un sabor que oscila entre ligeros toques de amargor y picante. Su ligereza depende de la aceituna. La Arbequina es una de las aceitunas más sutiles en este sentido. Por ello, es una de las mejor valoradas.

Otra variedad garantía de éxito es la Picual, cuyo origen es tan antiguo, que ni siquiera se puede fechar. A diferencia de la anterior, el amargor y el picor son más intensos. Ojo, pero no se te queda en la garganta, te acaricia, te estimula y te deja un sabor muy agradable, nunca pesado.

5. Fíjate en el envase.

Ya cuando hablamos del aceite de oliva virgen extra gourmet, te contamos la importancia del envase. Nuestra joya es muy sensible a la luz. Si queremos mimarla como se merece, tenemos que optar por botellas oscuras que impidan que las traspase.

Además, también reacciona a la temperatura. En este sentido, si tocas una botella y está muy caliente, es mala señal.

6. Cuándo se cosechó.

La distancia temporal entre la cosecha y la llegada al mercado es crítica. Para elegir un buen aceite de oliva, asegúrate de que no haya pasado más de 16 meses desde la recolección.

Con el paso de los días, el aceite pierde propiedades. Así que, incluso habiendo podido ser una buena elección en su momento, si dejamos que el tiempo transcurra, todos sus beneficios se esfuman.

En relación con la etiqueta, fíjate en que esté avalado por los estándares de la UE, muy ocupada y preocupada por la entrega de productos cada vez más saludables y sabrosos.

7. Elige un buen aceite de oliva en función de su uso.

Estas claves son reglas generales. Ahora damos un paso más allá, para advertirte de que en función del cocinado, habrá un tipo de aceite mejor que otro.

Aunque le dedicaremos artículos específicos a esta cuestión, sería un pecado dejar pasar la oportunidad para contarte lo más esencial.

Y es que cuando se calienta nuestro oro verde, la estructura molecular se desordena. Pero hay aceites que aguantan el calor mejor que otros. Por tanto:

  • Para frituras: aceite de oliva virgen extra.
  • Para confitar: aceite de oliva virgen extra.
  • Para hornear: aceite de oliva virgen extra.
  • Para la plancha: aceite de oliva virgen.
  • Para ensalada o en crudo: aceite de oliva virgen extra o gourmet.

Para los fans del pan con aceite, el gourmet y el ecológico son la mejor opción siempre. Del mismo modo que usar el ecológico en la freidora es desaconsejable.

Te contamos un secreto de familiar, aunque quizá un pelín menos saludable. Cuando éramos pequeños e íbamos al campo, nuestra abuela siempre nos daba pan con aceite y azúcar para merendar. Agarraba un trozo de pan, sacaba la miga, vertía un chorro de aceite y espolvoreaba el azúcar dentro.

Todos en casa estamos de acuerdo: nunca hemos probado un pastel más sabroso que ese. ¿Lo has probado tú?

En resumen, es cierto que, cuando vas al supermercado o entras en una web, puede resultar complicado elegir un buen aceite de oliva. Pero ya tienes pistas para hacer esa primera selección con criterio: color, origen, tipo de envase, tiempo de recolección y el uso que le vas a dar.

Para el sabor y el aroma, tendrás que esperar a probar en casa. Descubrirás los matices que esconden los distintos aceites y aprenderás a disfrutar de él de una manera muy diferente, mucho más enriquecedora. Pasará de ser un simple ingrediente a un sorbo exquisito que te lleva a lugares que jamás habías pensado.

Te animamos a que pruebes distintas opciones siguiendo estas claves. Después, decídete por el que más te guste a ti. Porque siempre que sigan estas normas, el mejor aceite es justo ese: el que te haga soñar a ti y a los tuyos.